Para empezar con el corte de nuestro jamón, hay que contar con los utensilios adecuados. En este caso, necesitamos un cuchillo corto y muy rígido, para la parte de la corteza y del resto del jamón que queda en la parte cercana al hueso. Un segundo cuchillo largo y flexible, que será el que nos de las lonchas largas y finas. Y para terminar el kit, un afilador y pinzas.
Con el cuchillo corto nos ocupamos de la corteza. Dependiendo de la parte que nos vayamos a comer, pelamos más o menos los costados. Cuando veamos que podamos empezar a lonchear, ¡empezamos con la tarea!